Sombras de Amor
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—Te noto temblar. Sus manos se deslizaron por mi cuerpo y su susurro ardiente me quemó la piel de la nuca. —Admítelo, has estado esperando este encuentro. Como has esperado todos los demás.
—Mentiras —susurró en voz baja.
—Me deseas —sus labios calientes bajaron desde mi nuca hasta mi espalda.
—Te tengo miedo.
—Una cosa no tiene que ver con la otra.
No sé lo que quiere. No sé cuáles son sus objetivos. Mi acosador personal. Un admirador, como se hace llamar. Mi cuerpo se estremece y mi piel arde cuando veo otro regalo suyo.
Le temo y… le deseo. Aunque aún no sé quién se esconde bajo la oscura capucha.
Hunter:
Dios, es perfecta.
Solo puedo pensar en ella. Mi obsesión me atrae hacia ella.
Pero al instante siguiente me doy cuenta de que podría eludirme. Por otra parte, al acechar a una presa puedo encontrar a cualquier persona y extraerle cualquier información.
Soy el hombre que ella necesita, tanto si se da cuenta de cuánto me necesita… o no.
Esto… Esto es diferente. Estoy planeando un gran acontecimiento en el futuro, pero no uno que la mate, sino que la resucite.
Soy un tipo de todo o nada que siempre encuentra una salida.
Supe que era mía la primera vez que la vi, y eso es exactamente lo que es, lo quiera o no.
Mía:
Es inútil preguntar por qué tengo que hacer esto. Ya he aceptado las reglas de su juego, sobre todo porque yo misma juego con placer.
Las chicas buenas no hacen eso. No deberían hacerlo. Y lo interesante es que yo ya lo he hecho. Ya le he dado el control. Ya me he eximido de responsabilidad.
Me levanto despacio, casi sin respirar, temiendo parpadear o apartar la mirada del hombre.
Va vestido de oscuro, con una capucha sobre la cabeza, que está bajada y le oculta los ojos. Tampoco puedo ver la parte inferior de mi cara, en la sombra de la capucha, y parece estar cubierta por un pañuelo negro.
Creo que estoy soñando y que esto no es más que una pesadilla.
La joven estrella emergente Mía empieza a notar la extraña presencia de un admirador persistente que vigila todos sus movimientos. Hunter la observa desde las sombras, sin ser visto, pero sin intención de hacerle daño. Mientras la observa, Hunter se siente cada vez más fascinado por ella, hasta que sus sentimientos se convierten en algo más profundo.
Es una historia de amor prohibido, pasión y misterio en la que dos jóvenes almas intentan superar el odio y las diferencias familiares para encontrar el camino de vuelta el uno al otro.